En el corazón de nuestra fe se encuentra La Cruz, un símbolo inefable que representa la eterna bondad de Dios. Es a través del sacrificio supremo en la cruz que experimentamos su misericordia, lavándonos de nuestros pecados y dandonos la vida eterna. La Cruz no es simplemente una estructura de madera, sino un poderoso recordatorio de la alabanz
Josué: La Conexión con el Brillo Divino
En las altas montañas, donde el sol brilla intensamente, Josuécaminaba una profunda crisis espiritual. Sus ojos buscando paz, se fijaron en el cielo, donde un rayo de luz apareció, marcando el comienzo de un encuentro celestial. El resplandor lo envolvió en un armonía inexplicable, llenándolo de tranquilidad. A partir de ahí, Josué c